Cien niños peruanos de escasos recursos verán sus vidas totalmente transformadas cuando sean sometidos a operaciones quirúrgicas para corregir las malformaciones congénitas de labio leporino o paladar hendido que sufren y que son causadas mayormente por la deficiencia de ácido fólico que presentaron sus madres durante la gestación.Esto será posible gracias a la solidaridad de un grupo de médicos extranjeros, pertenecientes a la institución americana Rotoplast Internacional y al apoyo del Rotary Club El Rímac y el hospital Arzobispo Loayza, que operarán gratuitamente a los menores a partir de mañana y hasta el 31 de este mes. Si bien ya se seleccionó a un primer grupo de menores de uno a 16 años para ser intervenidos, incluidos unos 30 de provincias, los padres de familia cuyos hijos presenten este problema tienen tiempo aún para acercarse al hospital Loayza y pedir ser incluidos en los beneficios de esta campaña denominada “Cambiando vidas para siempre”, dijo la directora del nosocomio, Zarela Solís.
El equipo multidisciplinario del Rotoplast está conformado por 27 personas entre médicos, cirujanos, terapistas de lenguaje, psicólogos, odontólogos, otorrinolaringólogos y enfermeras, quienes junto a dos médicos peruanos, darán una atención integral a sus pequeños pacientes.
Solís agregó que la ayuda que traen los médicos extranjeros es invalorable porque operarán a niños cuyos padres no podrían cubrir una intervención de ese tipo. El costo de estas intervenciones es elevada por la gran cantidad de exámenes que debe practicarse al paciente y el tratamiento psicológico posterior.
Empero, además donarán al nosocomio, una serie de equipos médicos para el tratamiento de este tipo de pacientes.
Malformación aparecen en uno de cada 650 nacimientos
Agregó que de cada 650 niños nacidos vivos en el país uno tiene este tipo de malformación genética y que esto es ocasionado por varios factores, como la edad de la madre, el consumo de drogas, tóxicos inhalados pero también a la falta de ácido fólico en las madres durante el embarazo.
“Las madres gestantes deben saber que el ácido fólico se puede tomar como jarabe pero también consumirlo en el brócoli, la espinaca y frutas como la naranja”, remarcó la experta.
Consultada sobre si la exposición a la radiación puede causar esta malformación, Solís señaló que si se trata de la toma de una radiografía o el paso breve de la gestante por un arco detector de metal, no hay mayor problema, pero si la mujer es expuesta a mucha radiación el feto puede ser afectado no sólo con el paladar hendido sino con otros problemas.
Por su parte, la jefa del Servicio de Cabeza, Cuello y Maxilofacial del hospital y coordinadora de la campaña, Margarita Marchino, detalló que una operación puede tardar entre una hora y media y tres a cuatro horas y la recuperación es rápida, tal vez una semana, porque los niños suelen reponerse rápidamente.
El labio leporino (quelloquisisy) o paladar hendido (palatoquisis) son variaciones de un tipo de deformidad congénita causada por el desarrollo facial incompleto o anormal durante la gestación y ambos pueden presentarse en un solo paciente.
El labio leporino es una malformación que afecta el labio superior, mientras que el paladar hendido es una fisura que incluye el hueso del maxilar y el paladar, llegando incluso hasta la úvula o campanilla.
La hendidura del paladar une la cavidad de la boca con la de la nariz, lo que provoca dificultades para lactar en los bebés y por ende, desnutrición.
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