Las llamas consumieron más de 17 mil hectáreas de vegetación desde el inicio de la semana. Al menos seis muertos dejó el siniestro, mientras los bomberos luchan por controlar el fuego que continúa activo en unas zonas.Las llamas consumieron más de 17 mil hectáreas vegetación ardieron y un sexto bombero fallecido tras permanecer grave desde el martes al tener 50% de quemaduras en el cuerpo.
El bombero fue alcanzado por el fuego hace tres días tras un brusco cambio de viento cuando luchaba por apagar un incendio en localidad catalana de Horta de San Joan, que este viernes ya fue controlado.
Los vientos fuertes y las temperaturas elevadas complican el trabajo de los bomberos que luchan por sofocar las llamas, mientras estas se expanden por el sur de Europa.
La provincia de Aragón es una de las más afectadas con unas 10.600 hectáreas calcinadas, sobretodo en la localidad de Teruel. Unos 2.000 bomberos y agentes especial combaten las llamas con ayuda de aviones.
Un nuevo incendio, que se declaró el jueves al anochecer en la Sierra de Cabrera, en la provincia de Almería y obligó a evacuar a unas 1.500 personas, estaba a punto de ser extinguido en la víspera al mediodía y los habitantes volvían progresivamente a sus hogares.
En Castilla y León, unas 4.200 hectáreas fueron presas de las llamas.
En la provincia de Cuenca, en Castilla la Mancha, donde ardieron 3.000 hectáreas, el fuego continuaba activo, mientras que en Navarra han ardido unas 900 hectáreas en un incendio aún no extinguido. Otro incendio se declaró en la provincia de Castellón.
En tanto, las llamas se expandieron al sur de Europa, en Italia los bomberos luchan contra seis focos de incendio en Cerdeña, donde las llamas consumieron 15 mil hectáreas.
En Francia, se extinguió un foco de incendio, que acabó con mil hectáreas, cerca de Marsella.
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