Dos peruanos radicados en Canadá desde hace más de 5 años han abierto un restaurante de pollo a la brasa en Oakville. Sus clientes se mueren por conocer los ingredientesQue la comida peruana está en su apogeo no es ninguna sorpresa. Que cada vez tiene más presencia internacional, tampoco. Sin embargo, por lo general escuchamos estas noticias de la mano de reconocidos chefs.
Esta vez la historia es distinta: Dos peruanos, Martin y Deidad Mejia, dejaron todo buscando una nueva vida en Canadá.
Cuando llegaron, hace ya más de 5 años, la realidad distinta que se vive en ese país les exigió reiventarse.
LA EDAD FUE SU PRIMER OBSTÁCULO
“Canadá es un lugar hermoso para vivir. Realmente me encanta. Pero para los inmigrantes es difícil”, le confesó Martin al portal Oakville Beaver. “Especialmente cuando llegas después de los 40. A esta edad no es nada fácil encontrar trabajo”.
Martin y Deidad, quienes en Perú trabajaban en una empresa de telecomunicaciones y de finanzas, respectivamente, habrían tenido que volver a las aulas para poder luchar por un puesto de trabajo importante en una empresa grande. Pero dada la edad de ambos, esa opción no resultaba viable.
Luego de pasar por distintos empleos pequeños, que ninguno les gustó, escogieron la decisión que toma todo emprendedor: Formar una nueva empresa.
LO PROPIO RESULTA ORIGINAL
Ahora la pregunta era: ¿Empresa de qué? ¿Qué falta en el mercado canadiense? La respuesta cayó por su propio peso: comida peruana. ¿Cuál de todas? Pollo a la brasa.
La ida era un sabor nuevo que encandile los paladares de los pobladores de Oakville, donde ellos residen y donde se ha establecido su reustaurante “Maria’s Brasa Chicken”.
Para ello, los peruanos decidieron que todos los ingredientes (especias, bebidas y salsas) sean importados desde Perú. Deidad cuenta que muchos clientes quieren saber los componentes de su comida, pero que ellos no quieren decirlo porque “son ingredientes secretos”. “No van a encontrar nada parecido aquí (en Oakville) que tenga el mismo sabor que nuestra comida”, agrega Martin.
La ayuda de los proveedores ha llegado deinteresadamente de parte de sus amigos. “Hemos encontrado mucha gente que nos ha apoyado”, dice Martin. “Pero igual fue difícil abrir este lugar”.
Los peruanos le dan mucha importancia al buen trato a los clientes. Una simple pero cálida conversación resulta muy efectiva para ellos. “Cuando recién llegamos, los canadienses eran más reservados. Pero descubrimos que solo se trata de hacerles un poco de conversación y luego ellos empiezan a hablar y hablar”, cuentan. “Es el pollo”, dice Martin riéndose.
“Maria’s Brasa Chicken” está ubicado en 117 Cross Avenue, en Oakville. Sus pollos cuestan $7.90 y $20.90 el cuarto de pollo y uno entero, respectivamente.
Ambos compatriotas dicen que se sienten muy orgullosos de haber iniciado un negocio propio que les está dando buenos resultados.
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