El octogenario británico protagonizó el asalto al tren postal Glasgow-Londres, en 1963, de donde se llevó 2,6 millones de libras. Actualmente padece de un cuadro grave de neumonía y se encuentra en el hospital de Norwich.La puesta en libertad de Biggs, que cumplirá 80 años el sábado, día que coincide también con el 46º aniversario del llamado “robo del siglo XX”, debería oficializarse en las próximas horas.
Si bien el octogenario hombre podría regresar ya a su hogar, Biggs padece actualmente un grave cuadro de neumonía que lo mantiene postrado a una cama de hospital.
“Prácticamente no cambia mucho, porque mi padre permanecerá en el hospital, pero espiritualmente para la familia, será algo muy bueno que esté libre”, declaró su hijo Michael después de conocer la noticia, precisando que su padre estaba “sumamente débil”.
VIDA DE PELÍCULA. El primer capítulo de la novela de Biggs, nacido en Londres en 1929, empezó a escribirse en la madrugada del 8 de agosto de 1963, día de su 34 cumpleaños, cuando con otros 14 cómplices protagonizó el audaz asalto al tren postal Glasgow-Londres, que pasó a la historia como el “robo del siglo XX”.
Los atracadores se apoderaron de 120 bolsas de billetes de banco usados y se repartieron un botín sin precedentes de 2,6 millones de libras, que hoy equivaldría a una enorme cantidad de dinero.
Detenido un mes más tarde y condenado a pasar 30 años tras las rejas, Biggs se fugó de la cárcel 15 meses después descolgándose por una cuerda y saltando sobre un camión que le abrió las puertas a su nueva vida, aterrizando en Brasil, donde a juzgar por su autobiografía, The Odd Man Out, publicada en 1994, se dio la gran vida.
Pero en 2001, solicitó oficialmente regresar a Gran Bretaña para terminar de purgar su pena, y declaró al diario The Sun que antes de morir quería tomarse una cerveza en Margate, una conocida localidad costera del sur de Inglaterra.
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