El presidente jurará su cargo este miércoles y deberá presentar su nuevo gabinete en un periodo de dos semanas. La oposición, que no asistió a la ceremonia, anunció nuevas manifestaciones de protesta.Tras semanas de protestas, algunas de ellas sangrientas, la cuestionada reelección del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad quedó sellada hoy con su confirmación oficial por parte del líder supremo de la república islámica, el ayatolá Ali Jamenei, en una ceremonia festiva, informó la agencia de noticias ISNA.
Ahmadineyad jurará su cargo este miércoles y deberá presentar su nuevo gabinete en un periodo de dos semanas, según manda la Constitución. El mandatario se mostró conciliador y aseguró en la ceremonia que él es presidente de todos los 70 millones de iraníes y “el servidor de todos, los que me han elegido y los que no (lo han hecho)”.
La oposición, que no asistió a la ceremonia, anunció de nuevo manifestaciones para esta tarde en protesta por la confirmación de la victoria del presidente de tendencia ultraconservadora en los comicios del 12 de junio.
El presidente de la Asamblea de Expertos, el ex mandatario Akbar Hashemi Rafsanyani, boicoteó la ceremonia junto con otras destacadas figuras de la oposición, como los candidato rivales derrotados en los comicios Mir Hussein Mussavi y el ex presidente Mohammed Jatami.
La elección presidencial se ha visto empañada por las acusaciones de fraude, que condujeron a protestas masivas en Teherán y otras ciudades del país.
En los disturbios entre manifestantes y las fuerzas de seguridad murieron al menos 20 personas y 1.000 fueron detenidas. El sábado un centenar de ellas comparecieron ante el tribunal, un proceso considerado por la oposición de farsa.
El ayatolá Jamenei saludó la elección de Ahmadineyad. “Deseo lo mejor a este hombre trabajador, inteligente y valiente para que implemente la justicia en nuestro querido país”, dijo en la ceremonia.
En su opinión, la reelección del mandatario ultraconservador supone el voto del pueblo a favor de continuar la confrontación con la política “arrogante” de Occidente.
“Esta reelección muestra el voto del pueblo a favor de la revolución (islámica de 1979), la continuación de la valerosa batalla contra la arrogancia y el imperialismo del mundo y contra la opresión y la discriminación”, añadió.
El propio Ahmadineyad se mostró de nuevo duro en la cuestión de la disputa nuclear. Irán, dijo, no se doblegará a la presión internacional ni dejará que le aparten del crecimiento y el desarrollo.
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