En entrevista con RTVE, reconoció que “lo ideal hubiera sido parar tres semanas después de Roma para llegar mejor a Roland Garros”Rafael Nadal, que continúa su puesta a punto para regresar a la competición tras la lesión en la rodilla derecha que le condicionó su estado de forma en Roland Garros y le obligó a apartarse de los torneos, asumió la condición de “máximo responsable” de su situación física “por no saber valorar cuándo parar o descansar”.
En una entrevista concedida a Radio Televisión Española, el número dos del mundo reconoció que “lo ideal hubiera sido parar tres semanas después de Roma para llegar mejor a Roland Garros. No lo hice y quise jugar en Madrid. A toro paso fue un error, aunque tampoco nadie me asegura que si hubiera parado en Madrid hubiera llegado perfecto a París”, dijo.
El tenista balear, que volvió a los entrenamientos hace diez días, aceptó como suya gran parte de la responsabilidad de la situación. “Fue un error mío, seguro. El máximo responsable de mí mismo soy yo. El problema siempre es mío por no saber valorar cuándo parar o descansar”, aunque aclaró que “también hay que entender que es muy difícil valorarlo”, pues ha seguido ganando partidos incluso con dolencias.
Nadal explicó cómo empezó a sentir la lesión: “Llevaba ya varios meses así. Cuando volví de Miami empezó a dolerme bastante la rodilla derecha. Era un dolor distinto. Me quité las vendas y todo el mundo pensó que estaba perfecto, pero el problema es que ya no me dolía abajo, sino en la parte superior de la rótula, las vendas no me ayudaban en nada y eran un estorbo”.
El tenista español admitió haber “estado jugando casi todos los días con antiinflamatorios y con infiltración algún día en Roland Garros. Así que llegué demasiado cascado a los dos torneos que eran importantes para mí, Roland Garros y Wimbledon”.
Tras esta situación, Nadal confesó que optó por “decidir que era mejor parar y recuperarme. Uno pierde la ilusión de ir a entrenar y competir, porque no te ves con la misma energía, poco a poco te va destrozando”, añadió el manacorí, sometido a una intensa recuperación de cinco horas y media diarias de trabajo con aparatos. “Aparte de la máquina de magnetoterapia con la que duermo, con la que no pegas ni ojo al dormir con un cable que se te va enrollando por la pierna”.
La mejoría de Rafael Nadal con el tratamiento ha sido evidente. “Estoy bien, pero hay que ver cómo evoluciono cuando fuerce de verdad las rodillas, que será en los siguientes días, porque hace una semana y media que empecé a entrenar”, insistió en la entrevista a Televisión Española.
Nadal pretende retomar la competición en Montreal. Pero prefiere no fijar una fecha determinada. “No lo sé ni yo. Me gustaría que fuera en Montreal en una semana y media. Voy a forzar para probarme antes”, dijo el tenista español que descartó padecer presión alguna por volver a las canchas.
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