El tratado para la desnuclearización del continente prohíbe desarrollar, fabricar, probar, adquirir o estacionar armas atómicas África se convirtió oficialmente en un área libre de armas nucleares, después de que el vigésimooctavo Estado Burundi ratificara el tratado para la desnuclearización del continente, informó hoy el Instituto Sudafricano de Estudios de Seguridad.
El llamado Tratado de Pelindaba prohíbe desarrollar, fabricar, probar, adquirir o estacionar armas atómicas en el continente africano y las islas de las inmediaciones. Al mismo tiempo, los países firmantes se pronunciaron en favor del uso de la energía nuclear con fines pacíficos.
El Instituto, que junto con otras organizaciones ha contribuido a la elaboración del tratado, subrayó que “la entrada en vigor del Tratado de Pelindaba tendrá repercusiones directas sobre los futuros programas de energía atómica de los países africanos.
Sudáfrica, Nigeria, Sudán, Egipto, Kenia y Uganda, junto con otros naciones, han manifestado públicamente su interés por la energía atómica como alternativa a sus dificultades energéticas y como posibilidad de hacer frente al cambio climático”.
Desde el Instituto se pide además los 24 Estados africanos que todavía no han ratificado el Tratado, a unirse de inmediato a sus vecinos. Asimismo se apela a Rusia y a Estados Unidos a ratificar su voluntad de respetar esa zona desnuclearizada. Las potencias nucleares de China, Francia y Reino Unido ya lo han hecho.
En el continente sólo Sudáfrica había fabricado con éxito bombas atómicas utilizables en épocas del Apartheid. No obstante, las destruyó voluntariamente bajo supervisión internacional antes del proceso democrático.
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