Con solo 14 años, esta joven promesa del tenis ganó el Cologne Junior Tennis Cup de Alemania, y espera repetir el éxito en el Mundial Junior que acaba de empezar en República Checa. Espera ser como Luis Horna y, por qué no, superarlo.Nace una estrella. Con apenas 14 años, Jorge Panta es una de las esperanzas del tenis peruano. El joven piurano viene de ganar el Cologne Junior Tennis Cup de Alemania, y espera repetir el éxito en el Mundial Junior que acaba de empezar en República Checa.
Tienes 14 años y ya perteneces al mundo del tenis mejor rankeado.
Cada vez que gano un torneo o logro una clasificación, saco la bandera de Perú. Me siento orgulloso de haber ganado los torneos de Francia y de Alemania y quedar segundo en Holanda. Cuando estaba en el podio en la premiación, lloré de emoción.
¿Cómo ves la Copa Mundial Junior que acaba de arrancar?
Difícil, se juega en República Checa y siempre los rivales, sean sudamericanos o europeos, son difíciles, tienen mucha fuerza y físico.
¿Desde qué edad juegas al tenis?
Desde los seis años, me acuerdo que rompí lunas, floreros y varios adornos de mi casa cuando jugaba (risas). Luego pude desarrollarme en el Country Club de Piura y, poco a poco, demostrar que estaba hecho para jugar tenis.
¿Eres consciente de que has clasificado a mundiales y has sido campeón sudamericano?
Sí, y me siento muy contento de haberle dado un logro al Perú, y sé que esto puede continuar. Por eso ahora, con el apoyo de la empresa privada, me concentro solo en jugar.
¿Sabías que solo el tenista argentino David Nalbandian y tú ganaron todas las etapas del Circuito Cosat?
He visto jugar a Nalbandian y, bueno, me llena de orgullo que me comparen con él. Sinceramente, no sabía ese dato. Yo gané en el 2005 esas etapas de Cosat. Realmente, cuando juegas desde el primer partido hasta el último, solo quieres ganar.
¿Pasaste carencias para jugar al tenis antes que la empresa privada te apoyara?
Muchas. Recuerdo que en Piura jugaba y tenía pocas pelotas. Cuando la mandaba lejos, tenía que ir y traerla. No podía dejar que se perdiera. Tampoco tenía vitaminas que, para un deportista, son básicas. Las cuerdas de mi raqueta se rompían a cada momento y tenía que buscar quién las arreglara. Hoy, con el apoyo de la empresa privada, no me tengo que preo-cupar por eso, solo por jugar.
¿Dejaste de lado algunos torneos por falta de dinero?
Varios que eran importantes. Por ejemplo, el Edie Herr, el Orange Bowl y el Prince Cup, torneos importantes en mi carrera como junior que me hubieran dado más roce internacional. Ni qué decir de Europa, por lo menos necesitaba más de quinientos euros semanales para mi estadía. En el tenis, el dinero es fundamental. Hoy tengo un gran apoyo de empresas como Primax y del IPD.
Debió de ser complicado vivir en Piura y venir a Lima para jugar.
Muy difícil. Antes no teníamos dinero para pasajes o, si lo conseguíamos, a veces el bus se tardaba, más allá de que eran más de diez horas viajando. Llegaba sobre la hora o con solo un par de horas para descansar. Así me pasó una vez en el Peru Junior Open.
Tu tenista favorito es Luis Horna. ¿Sueñas con superarlo?
Me encanta el juego de Luis, es ofensivo y con mucha garra. Mi sueño es llegar a superarlo algún día. Me gustaría jugar a su lado en dobles, sería lindo.
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