El surfista Gabriel Villarán conversó acerca de su tercer lugar en el Mundial de la Asociación Internacional de Surf, que se disputó en Costa Rica. “A veces me pongo a recordar las primeras olas que corría, a los cuatro o cinco años, en el club Waikiki, y me da nostalgia. Ya no soy un niño, pero he perdido aquella alegría con la que surfeaba a esa edad”. Gabriel Villarán, de 25 años, es como el mar que surfea. A veces está tranquilo y a veces compite hasta consigo mismo. Es un perfeccionista, un inconforme, un competidor nato. Por eso es el mejor tablista peruano de los últimos tiempos, algo que confirmó con el tercer lugar en el Mundial de la Asociación Internacional de Surf que se disputó en Costa Rica.
Te vimos ondeando la blanquirroja en el podio de los ISA World Games de Costa Rica. ¿Cómo era la sensación?
La mejor del mundo. Sentí mucho orgullo de poder representar a mi familia, a mis amigos, a todo el Perú. Me dio mucha alegría contribuir a que Perú quedara sexto por equipos.
¿Qué te faltó para ganar el oro?
Una táctica más ofensiva desde el principio… Dejé pasar unas olas que me pudieron dar un buen puntaje, pero de los errores se aprende, ¿no?
Pero te quedaste un poco picón…
Sí, pero igual estoy contento. El Mundial me ha dado mucha fuerza para tratar de seguir adelante en el WQS de Puerto Escondido, en México (debuta hoy en la segunda ronda). Mientras llegue a las finales, tendré más opción.
¿Quién es el rival con el cual siempre deseas enfrentarte en un torneo?
Lamentablemente, conmigo mismo. Soy muy exigente en lo personal. El lado bueno de eso es que puedo progresar en cada torneo que disputo.
¿El mejor lugar para correr olas?
Definitivamente, el norte del Perú. Sus olas solo se comparan con el paisaje de muchas de sus zonas. Pero, sin duda, la ola más peligrosa es Pipeline, en Hawái, una de mis favoritas.
¿Tus hobbys además del surf?
Practico yoga, acabo de empezar a leer hace unos meses, voy al gimnasio de vez en cuando, me gusta nadar y entreno muay thai. Creo que son varias cosas, ¿no?, ja, ja, ja.
¿De no haberte dedicado al surf, qué profesión habrías ejercido?
Te soy sincero: en el colegio no me gustaba nada en especial. No tengo idea.
¿Llevas algún amuleto para la suerte cuando corres?
Mi papá, Augusto “Tallarín’ Villarán, es el mejor amuleto que llevo.
Él fue un gran tablista y te ayudó mucho en tus inicios, ¿verdad?
Mi primer contacto con las olas fue cuando mi papá (tres veces subcampeón nacional) me metió a las orillas del club Waikiki. Tenía cinco años. Tres años después me regalaron mi primera tabla, y mi hermano mayor, Augusto, me llevaba a correr a diario.
¿Una anécdota en el mar?
En Pipeline (Hawái) casi me muero. La pita de la tabla se me quedó enganchada en las piedras y no podía salir Creí que no la contaba.
Has corrido en contra de Sofía Mulanovich. ¿Le ganaste o te ganó?
Somos amigos desde chicos. Por lo general , me ganaba, lo cual me daba pica. Pero después le empecé a ganar, y fue ella la que se picaba
¿Te has peleado con algún rival?
Pocas veces, pero recuerdo que de chico me peleaba, a pura boquilla, con Sebastián Alarcón (ex de Sofía).
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